sábado, 26 de junio de 2010

ALINA.


“Ernestito miraba como la señora Gloria bailaba salsa con sus alumnos a través de la ventana. La señora Gloria tendría unos treinta años y era una mulata guapa y resuelta. Cubana de nacimiento cómo él y Española desde que se casó hacía unos tres años. Su marido un escritor sin mucho éxito estaba enamorado de la Habana y también de su mulatita como él la llamaba cariñosamente. Tenían un bebé de unos tres meses que lloraba mucho y sólo se calmaba al son de Benni Moré.

Ernestito era el mediano de cinco hermanos. Su familia salió de Cuba con otros fines. Su papá era diplomático en España. Su mamá seguía en Cuba trabajando. El vino acompañando a su padre a los siete años. Ahora tenía nueve.

La hermana mayor de Ernestito se llamaba Alina. Alina se fue de casa sin que nadie supiera porqué con trece años. Desde entonces su mamá se centró en su trabajo y su Papá se dedicó a buscarla por medio mundo. Barbarita la segunda, era una chica muy guapa que con veinte años recién cumplidos ya había rodado dos películas en La Habana. Tras él estaban, Eduardo, que tenía ocho años y era muy inteligente y la pequeña Julia.

Los tres hermanos menores vivían en España con el padre. Su papá vivía preocupado por el paradero de Alina cuando ya se cumplían diez años de su ausencia. Apenas prestaba atención a sus demás hijos. Y Ernestito pasaba el día mirando a través de las ventanas controlando lo que hacían los vecinos. Sobretodo su vecina compatriota esposa del escritor.

El día que la pequeña Julia se escapó de casa con la intención de volver a Cuba nadando algo cambió en la familia de Ernestito. Ese día descubrió que él siempre supo donde estaba Alina.
Estando aún en Cuba el niño había encontrado una carta, pero aún no sabía leer así que la guardó en su casa de la Habana. Al contarle esto a su papá, este no le creyó, sino que más bien pensó que eran las mismas nostalgias que acompañaban a la pequeña de la casa, las que habían hecho que el niño se inventase aquella historia. De todas formas llamó a Cuba y le pidió a su esposa que buscara donde el niño había dicho. La mamá encontró un papel bien doblado y lo abrió. Encontró una carta que efectivamente era de Alina donde explicaba que se había ido a Santiago a bailar y que volvería cuando se cansase del son de los negros santiagueños. El padre pese a creer que eso no era una pista fiable, salió corriendo hacia el aeropuerto y tomó un avión hacía Santiago de Cuba.

Sus pequeños le acompañaron. Al llegar buscaron entre la gente. Buscaron sin cesar hasta que estaban agotados. Entonces fueron a dormir a casa de un compañero del padre,
Esa noche Ernestito no pudo dormir. Resonaba en su cabeza una melodía incesante de carácter afro-cubano y después de que amaneciera salió en busca de su hermana, aunque no estaba sólo le acompañaba su melodía. Iba cantando, iba feliz, y fue entonces cuando descubrió un grupo de jóvenes bailando en una plaza, en medio de todos ellos una chica de cabellos oscuros y ojos azules bailaba, acompañada por una niña con pantalones cortos y camisa azul.”

Para la verdadera Alina y sus ojos de mar que narran historias.

jueves, 24 de junio de 2010

114.000


La dictadura militar argentina( 1976-1983) tuvo entre sus deshonras la friolera de 30000 desapariciones forzosas. Ya desde el final de la dictadura con el gobierno de Alfonsín se admitieron demandas sobre estas desapariciones y se intentó reparar a la victimas. El esfuerzo no sólo llegaba desde Argentina sino que fue determinate la presión que ejerció Europa para remediar cuanto antes este asunto.
En cuanto a la dictadura de Pinochet en Chile las cifras oficiales hablan de 3000 desaparecidos.
Se pueden encontrar analogías entre las historias de estos dos países y España.
Por ejemplo, tanto en Argentina como en España se conoce que durante el transcurso de estos años se secuestraron niños que fueron entregados a familias adeptas a los regímenes dictatoriales. La diferencia es que en Argentina esto se intenta reparar y en España no.
Con respecto a Chile, es curioso, al escribir este artículo encontré por casualidad unas declaraciones del sobrino de Pinochet, en ellas decía que lo ocurrido eran "las típicas cosas que ocurren en las guerras"...Cuántas veces habremos escuchado cosas así aquí... Pero la analogía no es esa. Tanto Chile como España, tenían un régimen democrático que fue derrocado por un golpe de estado militar. Y aún así tenemos que oir que es una lucha de derechas e izquierdas... Lo siento pero no es así...y si lo fuera no diría nada bueno de la derecha chilena y de la derecha española que, si aceptamos estas premisas, considerarían que unas elecciones se ganan mediante el uso de las armas.
Con todo esto llego a la principal diferencia entre los tres, en España, hoy en día, y sin intención de reparar tenemos 114.000 desaparecidos...

martes, 1 de junio de 2010

CARTA A ISRAEL.

Me gustaría ayudarte, sé que tuviste una infancia dura y cuando la psicóloga nos dijo que te vendría bien para superar tus traumas un poco de independencia, todos lo aceptamos. Sin embargo no supistes relacionarte con los vecinos. Primero fue lo de no saludar en el portal, después lo de robarles las cartas, más tarde echar lejía sobre su ropa tendida, y lo último ampliar tu casa usando parte de la escalera. Eso impidió a tus vecinos de arriba poder salir de su casa. Y cuándo se enfadaron alegastes nuevos traumas y tuvimos que aceptarlo, pobrecito, el niño necesita más tiempo para solucionar sus problemas, la psicóloga dijo que la independencia le venía bien. Tras muchos años tus vecinos de arriba sufrían a causa de no poder recibir alimentos, les cortabas el agua y la luz para que aceptaran el hecho de que tú, el pobre niño, te enfadabas mucho si intentaban rebelarse. Ellos empezaron entonces a tomar nuevas medidas, medidas violentas...y tú padeciendo. La psicóloga dijo entonces, que debíamos rechazar a los vecinos y que su situación no debía preocuparnos, al fin y al cabo eran malos con el pobre niño.
El resto de los vecinos no comprendían nada, y poco a poco el odio se fue asentando en la comunidad de vecinos. Sólo uno, el del primero, parecía ser amigo. Pero un día ese vecino vió los cuerpos de los niños de los vecinos de arriba tirados al inicio de tu escalera. Le pareción inconcebible y empezasteis a llevaros mal. La psicóloga entonces advirtió de que una oleada de críticas en tu contra te estaba llevando a una situación muy desagradable. "El niño no ha superado sus traumas y le odian todos sin motivos", alegó.
Un tiempo después los vecinos del otro lado de la calle, familiares de los del primero, decidieron que no podían seguir callados antes las injusticias que veían en tus actos. Cuando se encontraban en la acera, tirastes tus macetas desde el balcón y los heristes con gravedad. El ayuntamiento pidió responsabilidades. Tú entonces dijistes que ellos mismos habían conseguido clavar sus cabezas en tus macetas. La psicóloga teme ahora las reacciones de todos los habitantes de la ciudad...parece que nunca te comprendieron niño. Con la infancia que tu pasastes y lo malos que son tus vecinos... Atentamente, una vecina molesta.

El navío irlándes "Rachel Corrie" (nombre de la activista estadounidense asesinda a sangre fría hace siete años en Israel), llegará a la franja en un par de días...el estado judío dice que no consentirá que la ayuda humanitaria entre en Gaza.