martes, 14 de febrero de 2012

Vencedores y vencidos.


Primero llegó la victoria. El uno de Abril tras el famoso "derrotado el ejército rojo". Cuarenta años después prometieron la paz. Pero pocos años después descubrimos que esa paz no llegaría nunca porque jamás iba a ir acompañada de la justicia. 
Hoy se reclama esa paz que no pudo llegar, sin embargo volvemos a oir aquello de "derrotado el ejército rojo" y vuelve la victoria. Y los vencedores vuelven a prohibirnos hablar de política. 
Un señor nos decía hace unos años que no debíamos sentir vergüenza... al fin y al cabo ¿qué son más de 30000 casos de niños desaparecidos?  ¿qué son 150000 desaparecidos en fosas comunes? ¿Qué hay de mausoleos construidos por esclavos? ¿Qué del cazador cazado? Del juez juzgado por el delincuente. 

¿Por qué sentir vengüenza de haber vivido cuarenta años con miedo? ¿Por qué hablar de hace setenta años? ¿De hace treinta? ¿De hace dos días? 
El pasado hay que olvidarlo. Las heridas cerrarlas a base de falta de memoria. Quizás se trate de un nuevo recorte en sanidad, si no piensas en la enfermedad no existe. Nos vamos a ahorrar mucho dinero con esto. 
¿Cómo podemos seguir caminando si nos robaron nuestra historia? Si ya no sabemos como nos llamamos, quiénes son nuestros padres, de quién heredamos nuestro físico...
 Los niños adoptados buscan conocer su origen. Los pueblos secuestrados también necesitan volver a su inicio para entender su propia situación. Por muy cómodos que algunos se sientan en este patriótico síndrome de estocolmo, en esta españolizada amnesia colectiva.