Y se miraban al espejo y se veían gordas
Y vomitaban.
Comían y se sentían culpables
Se volvían golosas
Se atiborraban a chocolate
Y vomitaban.
Somos hijos de estás vacas flacas
Con espíritu de gordas.
Somos el vómito
De una sociedad hambrienta
Las vacas miserables
La falsa vaca sagrada
La ternera que sólo
es carne de caballo.
Y se veían gordas
Y vomitaban.
Y sólo se veían
en el reflejo de
un espejo
que deformaba.
Se sentían culpables
Rezaban a su dios
Rezaban a su dios
Buscando absolución
Para esta gula
Para el sinsentido
Para el vómito
Para la diarrea.
Somos herederos
De vacas hambrientas
que se sintieron gordas
Somos la anorexia
De un sistema
Somos todo lo falso
de una caverna.
Somos
y
no
somos
y
no
somos
NADA.