Dolor y asco.

En estos días y sobretodo en la ciudad en la que vivo y por evidente cercanía, se habla mucho sobre la desaparición de Marta del Castillo y ahora también sobre su exnovio el cual se ha autoinculpado del crimen. Sin embargo los medios de comunicación se centran en mostrarnos todos los detalles escabrosos con los que cuentan y la policía en filtrar esos detalles. Nadie se para a analizar en profundidad la situación. Lo que ha ocurrido es grave y supone una muestra más de la sociedad basura que estamos creando. ¿Un joven de 20 años mata a su exnovia y nadie habla de violencia de género? ¿Su amigo le ayuda a deshacerse del cuerpo y nadie ve que no estamos en un plató de Holliwood? Yo desde mi repugancia ante el crimen, mi repulsa hacia los medios y su audencia y mi dolor ante una sociedad que tiene comportamientos que como mínimo son discutibles, me siento impotente. Porque una sociedad patriarcal que intenta desvincularse del machismo que tanto daño ha hecho está una vez más enterrando a muertos por su causa y nadie parece entender que los que iban a traer ese futuro distinto que son los más jóvenes han caído en lo mismo de siempre. Sólo espero que alguien haga autocrítica y que se intente enmendar los errores educativos y sociales de los jóvenes que iban a traer el avance mediante no repetir las ideas y los actos que impidieron avanzar en otros tiempo. Siento lo de Marta y lo único que relamente considero oportuno ahora mismo es evitar que haya más Martas , que haya más victimas, que haya más dolor.