“Voy a matarle” sonaba fuerte, rotundo tras el teléfono. No era su voz, eran esas voces que elevaban el concepto de manía a una cuestión patológica.
¡Que daño causa el sadismo! ¡Que dolor para aquellos que son buenos!
Seria una matanza donde quedaría sola. Ella que nunca fue de nadie y sin embargo siempre creyó que todos le pertenecían.
Se preguntaba de nuevo si seria patológico. Temía que fuese una pandemia extendida por todo el planeta. ¿Cuándo comenzó a sentirse culpable? ¿Cuándo dejara de tener miedo? ¿Matara o será un suicidio?
Eran esas voces que elevaban el concepto de manía a una cuestión patológica.
Hay una cancion de Carlos Chaouen que dice:
ResponderEliminarLas cosas que nunca te dije, son las camareras que aliñan la receta de la madrugada, las cosas que nunca te dije, que tu buscabas en mis bolsillos y no había nada...
Supongo que esto tiene que ver con las cosas que nunca me dices.