Mundo en construcción.

Ha pasado un año desde aquel 15 de Mayo en el que los ciudadanos salimos a la calle, despiertos, inquietos y buscando soluciones. 

Muchos pueden creer que nuestra tarea es encontrar el camino para salir de la "crisis". No es cierto. No es la deuda, el mercado europeo o el euro lo que nos motiva. 

Buscamos salvar al ser humano de un mundo que progresivamente se le ha hecho hostil. El problema no es la situación mundial tras el año 2007. Sino el modelo de crecimiento económico que lleva siglos oprimiendo y empobreciendo al mundo. La "crisis" por tanto es sólo la gota que colmó un vaso sucio que nos estaba envenenando. 

Hay quién no ve logros en el 15-M. Fundamentalmente porque andan equivocados con respecto a cual es su finalidad. Gracias a este movimiento ciudadano hemos despertado del letargo. Ahora la creación de otro mundo no es una utopía sino una construcción para la que muchos estamos trabajando a diario. 

Durante estos días muchas actividades se llevan a cabo en varios puntos de España. Sirven para dar a conocer no sólo nuevas propuestas, sino también para mostrar el trabajo que ya se está llevando a cabo y con éxito, no sólo en España sino en muchas partes del mundo. (Moneda social, banca ética, cooperativas, Opeuribor...) 

Todas ellas encaminadas hacia la creación de un nuevo mundo asentado en la verdad, que nace en lo local y tiende a la universalidad. Una revolución personal que cambie no sólo los mecanismos sino la forma de entender la realidad. El proceso individual será el encargado de globalizar el cambio y no al contrario. 

Si un término puede definir el movimiento es la horizontalidad. Las viejas jerarquías mueren ancianas y enfermas. El nuevo mundo es una realización personal a través del conjunto, una comunión entre  iguales. Un juego de pronombres: yo, tú...Que sólo así llega al nosotros. 

Otro rasgo fundamental es el conocimiento. Todos hemos aprendido mucho este año. Sabemos sobre el euríbor, la prima de riesgo o el PIB... Pero sobretodo sabemos que lo importante está en todo aquello que no se ve, pero que está ahí...la felicidad, el amor, la amistad... Queremos un sistema basado en el ser humano, no al ser humano basado en un sistema. 

Antes estábamos indignados, nos sentíamos estafados por aquellos que decían representarnos. Ahora ya no importa. Son el pasado. No nos representan, ni pretendemos ser representados por tanta corrupción. Simplemente caminamos viviendo por encima de las posibilidades que nos dan, demostrando que nuestro trabajo es el único capaz de darnos posibilidades. 

La #globalrevolution es ya una realidad. No sólo en España, los nuevos modelos no dejan de surgir en muchos puntos del mundo: Brasil, Reino Unido, Grecia... Este camino no conoce fronteras. A diferencia del rancio sistema anterior nosotros no necesitamos racismo, xenofobia y violencia para triunfar. 

La democracia real, esa que verdaderamente pretende servir de punto de encuentro y que dota de poder al pueblo ha llegado. Ahora todos como seres políticos, formados y libres queremos ser partícipes de nuestra realidad. Proponemos el debate, la asamblea y las nuevas tecnologías a nuestro alcance como medio para hacer efectiva esa implicación ciudadana. 

Y no lo vamos a lograr. Ya lo hemos logrado. ¡Nos vemos en las plazas!