A menudo al ver una fotografía antigua no puedo evitar pensar qué estaba pasando en aquel instante, qué pasaba por la mente del fotografiado. Cuando en la fotografía la retratada soy yo, suelo recordar el momento, siempre manipulado por el estímulo de algún estado de ánimo, como suele ocurrir con los recuerdos.
Hay muchas fotografías que son símbolo, que acostumbramos a ver como parte de nuestra propia biografía, que incluso, algunas de ellas, han estado expuestas en las paredes de nuestra habitación durante años. Cómo no puedo conocer que pasaba por la mente sus protagonistas, decidí al menos aproximarme a su historia:
La famosa fotografía que Korda realizó al Che Guevara y que se convirtió en la imagen del mito y posteriormente en un sello comercial, se tomó durante el entierro de las víctimas de la explosión de La Coubre en 1960. Un sabotaje perpetrado supuestamente por la CIA que dejó unos cien muertos y doscientos heridos. En él se produjeron dos explosiones. En la segunda de ellas, el propio Ernesto Guevara se encontraba en el puerto de La Habana ayudando como médico a los heridos de la primera explosión.
Está fotografía fue tomada por
Nickolas Muray en Nueva York en 1939. En 2012 fue portada de la revista Vogue donde destacaban a la pintora mexicana como icono de la moda. En ese mismo año
Frida Kahlo ya fue portada de la publicación con un autorretrato. La circunstancia vital de la artista en el momento en que fue tomada la fotografía era cuanto menos delicada. Poco antes habían asesinado al líder soviético León Trotski, con el cual se le relacionó sentimentalmente e incluso se le acusó de ser "responsable" de su asesinato. Además acababa de divorciarse del también pintor Diego Rivero, al descubrir las infidelidades de este con la hermana de Frida. Muy probablemente convertirse en icono de la moda fuese lo último que rondaba por la cabeza de la prestigiosa pintora mexicana.
Aunque habitualmente se ha tomado como una fotografía divertida e incluso muchos han pensado que se trataba de un montaje la foto es real. Esta fotografía de
Albert Einstein sacando la lengua, es sin lugar a dudas una de las grandes fotos con historia. La imagen fue tomada por
Arthur Sasse. Realmente era una respuesta "grosera" a la presencia de los medios en su setenta y dos cumpleaños.
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James Dean paseando en un Nueva York lluvioso fotografiado por
Dennis Stock en 1955. Poco después moriría. Cuentan que un día antes del trágico accidente dejó su gato a Elizabeth Taylor porque temía que algo le iba a ocurrir en la carrera que finalmente acabó con su vida con sólo 24 años.
Esta imagen de
Jim Morrison que hasta los que no conozcan a The Doors habrán visto mil veces fue tomada en 1967 por
Gloria Stavers. The Doors apenas acababa de publicar su primer single
"Light My Fire". Y dejaría para siempre la huella de la mirada penetrante de
"el rey lagarto" en el resto del mundo.
Esta foto del famoso boxeador
Mohame Alí fue tomada en 1968 por
George Lois. La motivación está vez estaba clara. La imagen basada en un cuadro de San Sebastián pretendía establecer una analogía entre el boxeador y el mártir. Alí estaba pendiente de que una apelación llegase al Tribunal Supremo de EE.UU y lo absolviese de la pena por no querer ir a luchar a Vietnam. Finalmente tuvo un final feliz y se convirtió en uno de los símbolos de la protesta por aquella guerra.
Un claro ejemplo de fotografía como propaganda es esta imagen del político británico Winston Churchill tomada en 1940 en la costa noroeste británica. Armado con un subfusil Thomson y con su inconfundible puro mira a cámara desafiante. En ese mismo año fue nombrado Primer Ministro.
Esta fotografía del líder político hindú
Mahatma Gandhi fue tomada por
Margaret Bourke-White en 1946. En ese momento las luchas entre hindúes y musulmanes se acrecentaban. Dando lugar fnalmente a la partición de India y Pakistan en 1947 tras la independencia británica. Lo que se reconocería como el gran fracaso de su lucha.
Y aunque la historia de esta fotografía es mundialmente conocida. No podía faltar. Se trata de Jackie Kennedy horas antes del asesinato de su marido, el presidente de EE.UU John F. Kennedy. Y por supuesto y en relación esta otra imagen que muestra a ella y sus hijos tras el funeral. Siempre me impactaron esos niños, tan pequeños y en el televisado funeral de su padre. En una época donde no había protección a la infancia y sobretodo en un país donde el presidente lo es junto con toda su familia y donde estás estampas familiares son patrimonio nacional.
Decían antiguamente que la cámara te robaba el alma. Estás imágenes han servido para crear símbolos, para ejemplificar luchas o para vender camisetas. Sus protagonistas se han hecho inmortales y el que lo supo explotar, sin lugar a dudas, rico. Sin embargo hoy quería aproximarme a aquel instante que fue captado, a la persona que hay detrás, al momento histórico y vital que fue capturado para siempre.