Algún día escribiré algo sobre cómo los hombres prostituyen su autoestima a través de internet... Parece que al fin el capitalismo o esa extensión suya llamada “sociedad de consumo” lo va consiguiendo y si el cuerpo de la mujer hace ya mucho que es objeto de consumo, el cuerpo del hombre va por el mismo camino. Para mí el sexo sigue siendo piel y no pantallas… (Debo estar loca)
Si es que yo no juzgo a nadie, pero siento auténtica lástima, ver a esos muchachos haciéndose fotos semidesnudos por intentar llamar mi atención (o la atención de otra, no pretendo ser soberbia), me recuerda a mis amigas (también semidesnudas) en sus fotos de perfil midiendo su “autoestima” por likes recibidos.
Parece que vivimos en una eterna campaña publicitaria… Tenemos que dejar el objeto bonito, que entre bien por los ojos, y comprobar que verdaderamente es efectivo, que no sé quién nos escribió un privado, que conseguimos llamar la atención definitivamente.
Y si no te echan cuenta envíale un whatsapp de tu nuevo sujetador, verás cómo responde. Demasiado plástico, demasiado producto y lo que es peor, la ausencia total de piel, de miradas, de eso que llaman química.
Y llegan las pantallas táctiles y muchas olvidan que hay cosas mejores que hacer con los dedos. Y sin embargo algunos aún recordamos que hay mejores cosas que hacer que enviar whatsapp sugerentes…
¿Os acordáis cuando una mirada llevaba a otro tipo de juego de manos? ¿Os acordáis de lo que es sentir un cuerpo por primera vez? ¿Verlo en carne viva, ver como se erizan los vellos, cómo aquello se levanta a tu paso? Porque el pene no nace empalmado… Aunque quede mal en la foto enviar algo flácido…Ni la vagina lubricada, necesita sus propios ritmos...sus toques, sus caricias... Y qué decir del olor, ese olor a sexo que impregna las sábanas, el coche o cualquier otro lugar. El olor a uno mismo lo tenemos siempre, la tecnología se pierde demasiadas cosas, se pierde el olor a dos o a tres... Y el gusto, ¿sabéis a que saben los besos? ¿qué se siente al lamer con tu lengua el cuello del otro? ¿a sentir la lengua de otro lamiendo cualquier parte de tu cuerpo? La foto es posterior a sus propios preliminares, la foto es posterior a sus finales, la foto es de cuando ya no hay nada, la foto es de un recuerdo no vivido. No es sustituto, no es ni siquiera un consuelo, es una prueba más de que hace mucho mucho tiempo que dejamos de vivir en la caverna de Platón para vivir en las imágenes reflejadas en la pared.
Lamento mucho que los cuerpos de las mujeres no hayan conseguido liberarse de ser productos del mercado… lamento más que la única igualdad evidente hoy en día es que el cuerpo masculino se esté convirtiendo en más de lo mismo.¡Espero que alguien os compre y que eso os resulte satisfactorio!
*No es una crítica al ciber sexo sino a la sobreexposición de nuestros cuerpos en la red y la falsa consolación de los mundos ficticios.
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