Frío.

Tantas son las respuestas necesarias que acabaría mis días y seguiría haciendome preguntas. Analizo la ambición, que quizás yo no la tengo, reflexiono la sabiduría, de la que probablemente carezo. Pero ahora me siento fuerte, abrigada, preparada para el frío. Lamentos y lloros quedaron atrás. Las luces de las que tiendo a rodearme brillan más fuerte que nunca, pero no me siento pequeña sino afortunada. Deseaba volar como los pájaros y amar como los románticos, con autocompasión pero con intensidad. ¡Qué daño ha hecho el amor romántico! dijo una profesora...y los versos de Darío con su modernismo de cisnes y princesas...y la comedia romántica y sus finales imposibles. ¡Qué daño me hago yo! Leyéndolos a todos, quedándome con lo necesito y con lo que sobra. Que daño hizo el primer libro "de mayores" que me regalaron...que daño Shakespeare y su Romeo y Julieta...que daño la versión original de Ovidio con su Píramo y Tisbe. Que dolor más profundo causaron en mí los versos del romancero gitano, las novelas de garcía Márquez y el erotismo de Henry Miller, que heridas abren ciertas películas...la última que me impactó Buda explotó por vergüenza, la primera no la recuerdo...quizás La cenicienta...que dolor más profundo la música clásica, la danza, el baile moderno...la salsa en Cuba y el contacto con la política, de Aristóteles para ser más exacto. Que incomprensible el Capital y que largo el Quijote. Que maravilla Alicia y que dramático Lo que el viento se llevó...
Podría no concluir nunca. Lo demás para mí lo guardo.