El lobo.

Había una vez un lobo asesino en el bosque. Los niños atemorizados por las historias que de él contaban sus mayores jamás se acercaban al bosque.
El lobo había devorado a miles de niños. El bosque era pequeño y los niños sabían que si el lobo los percibía los haría pedazos,y sólo quedarían trocitos, tan pequeños que nunca encontrarían los cuerpos de los niños muertos.
Al hacerse de noche el lobo salía de su escondite y se acercaba mucho al pueblo, por eso los niños debían dormir temprano. Todos temían al lobo.
En los últimos años se habían hecho varios logros, hacía mucho tiempo que nadie moría en aquel bosque a manos del cruel y sanguinario lobo.
Sin embargo los niños sabían que el lobo seguía al acecho. Los mayores lo contaban.

Un día un niño muy valiente decidió poner fin al asunto del lobo y de esta forma habló a su padre " Vosotros que aprendisteis a domar animales más grandes que el lobo, que teneis armas y la usais contra cualquier peligro, yo sé que podeis acabar con el lobo y después de eso todos viviremos en paz y seremos felices".
Sin embargo su padre no le escuchó y cansado de que en su pueblo la gente viviera con miedo se echó al bosque, armado únicamente con herramientas para domar. Él domesticaría al lobo.

A la mañana siguiente el niño regresó. Estaba sano y salvo. El niño no encontró al lobo.