Septiembre.

Septiembre. El inicio del ciclo. La vuelta al cole, la vuelta ya que tiene mucho de giro, de círculo.

Comienza todo otra vez. Los telediarios se centraran en estas noticias durante un tiempo, como de costumbre. Las conversaciones serán las mismas. Y yo, que antes tenía ilusión me siento atrapada. Atrapada en el círculo vicioso, el la pescaílla que se muerde la cola. En el volver a empezar, en el retorno, en el no avance. Te venden el cambio para que todo siga igual. Es este tiempo que nos ha tocado y del que todo somos cómplices con un exquisito cinismo y algo de masoquismo. Siguen los mentirosos dejándonos ciegos con sus narices afiladas. Siguen los morbosos deleitándose en un telediario cíclico sobre la miseria humana, los asesinatos, los asesinos, las víctimas y cualquier detalle de la atrocidad que nos produzca ese horror que vamos buscando. Dentro de nada comenzaran las lluvias, la nieve y el frío... ¿deben decirnos que en invierno hace frío? ¿se pelearán por la exclusiva de tan curiosa noticia?...

Ahora especiales sobre la operación Malaya, ¡qué gusto por la picaresca! Echo de menos algún especial sobre los verdaderos problemas que acontecen al mundo, sobre la verdad, sobre los intereses creados, sobre las verdaderas victimas de tanta corrupción, de tanta violencia, y del porqué de un telediario español al más profundo estilo del NO-DO. Nadie hablará de todo eso, porque eso no da riqueza, no genera intereses, y en cosecuencia es sobrante y absurdo. Quizás...

podría generar pensamiento crítico...podría unir a todos los seres humanos sin banderas...pero sin banderas y separación ¿cómo los controlamos a todos? ¿cómo haríamos un telediario afín al régimen mundial y a la dictadura del interés con verdad? No pasa nada, demasiados problemas tenemos, aprovechemos algún dos por uno, y compremos, consumamos, aceptemos todas nuestras carencias creadas. Y a volver a empezar...la vuelta al cole niños, quizás algún día el ser humano decida ser adulto.