Cada día conozco historias de personas, hombres y mujeres, que merecen un homenaje. Aún así mañana celebramos el Día de la Mujer Trabajadora. Muchos pensarán que no es necesaria tal reivindicación. Pero lamentablemente no podemos decir que sea un simple día festivo que conmemora que las luchas tuvieron su fruto.
Aún hoy en día muchos piensan que el único fruto que puede dar una mujer es la de "evitar" que se extinga la especie pariendo niños. Muchos y muchas aún no conciben que se pueda ser mujer y no desear tener descendencia, sino centrar tu vida en otros esfuerzos. Todavía se criminaliza a la mujer sexualmente liberada, porque eso supone que vive el sexo por el sexo, no por buscar una compensación social, sea la de tener hijos o la de agradar al macho. Y digo macho y no hombre porque en este rol es lo que somos machos y hembras mamíferos. Quedando arrancado todo rasgo de humanidad.
Y en estos tiempos que corren seguimos corriendo. Habitualmente se nos exige ser "perfectas". La perfección exigida se basa en que seas inteligente, práctica, el mejor de los apoyos y la mejor cuidadora. Y no bajar la guardia en ningún momento. El sexo débil, como siempre ha sido debe ser el fuerte en una relación y el sustento emocional y, a veces también, económico en la familia. Es cierto que en otros tiempos el terreno económico fue vetado a la mujer. Entonces se buscaba que no hubiese emancipación al no haber economía propia. Hoy en día hay muchas formas de evitar que una mujer aún con dinero, tenga esa independencia. Sobretodo a base de cargas y por lo tanto íntimamente relacionado con ese papel de sustento emocional que lleva ejerciendo desde el principio de los tiempos.
Hoy se sabe que una mujer cobra menos por el hecho de ser mujer. También que es más fácilmente despedida, e incluso a veces parecerá que te están haciendo un favor ya que te has quedado embarazada o tienes un familiar enfermo.
La "perfección" femenina también se relaciona con el aspecto físico. Una mujer debe estar "guapa", gustarle ir arreglada y sobretodo que todo esto cree una obsesión en ella. Habitualmente vemos publicidad a este respecto, donde nos dicen todo lo imperfectas que somos.
Por eso en un día como hoy donde hay tanta violencia que erradicar, la sexual, la psicológica, la de los golpes... Pido hacer un homenaje a la verdadera mujer perfecta que es la mujer auténtica, la que se quiere, la que lucha, la que vive y la que disfruta. La que elige.
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