sábado, 14 de noviembre de 2015

Nosotros y ellos.



No soy más Francia que Siria, no soy más Washington que Bagdad... Por eso no comprendo este discurso que llevo escuchando desde anoche, ese mismo discurso que establece una frontera imaginaria que enfrenta dos realidades: un ellos y un nosotros.
Yo no soy Hollande ni de su bando. Yo no soy Obama ni creo que nadie este atacando nuestro modo de vida, más que nada porque no comparto modo de vida ni con Hollande ni con Obama.

Han creado un "ellos" y "nosotros" y no estoy convencida de querer estar en el "nosotros" que dicen que me ha tocado. El "nosotros" de la OTAN y Arabia Saudí. No quiero que me hagan parte de una guerra suya y por sus intereses. Demasiado es que ya soy potencialmente víctima... Porque las víctimas potenciales nunca son estos que se enfrentan por supuestas superioridades morales, políticas o religiosas, los muertos siempre los pone el pueblo. El sirio, el iraquí, el español, el libio, el somalí o el francés... No ellos, ellos son evacuados inmediatamente en helicóptero. 

No, ahora más que nunca lo que no hay que defender son los valores europeos. Esos mismos valores colonialistas que nos llevan a creernos amos y señores del mundo, a llamar terrorismo sólo a las acciones que atentan contra "los nuestros": los blancos, los elevados, los colonos... Y que nos hace mirar a otro lado cuando las víctimas son "los otros": los no europeos, los bárbaros que dice Rajoy.

No pienso entrar en su guerra absurda más que para combatirla. Para combatir a la OTAN y sus consecuencias, al terrorismo creado, y a la división impuesta. 

Yo no soy París o no lo soy más de lo que pueda ser Damasco. 

Y cuando en nombre de Alá se mata a musulmanes y los medios lo silencian me dan la razón, esto no es cuestión de religiones, esto es aprovechar caldos de cultivo emocionales para imponerse. Esto es poder. Y es un juego de poderosos. Tú no estás en su nosotros. 

¿Y sabes qué? Mis aspiraciones, como las de la mayoría no se relacionan con controlar oriente próximo o con estar por encima de posibles bloques de rivales macroeconómicos. Y por eso yo no soy ellos, ni su "nosotros". 

Yo estoy cruzando en barcas maltrechas hacia Grecia desde Turkía, estoy cruzando el estrecho de Gibraltar porque me han robado las esperanzas, estoy en España cogiendo el cercanías para ir a la universidad, en París en un concierto. Y esas sí son mis aspiraciones...

Mi nosotros nada tiene que ver con la "democracia occidental" y esos "valores europeos", mi nosotros está en cada una de las víctimas, reales o potenciales, de aquellos que dicen que debemos estar divididos por una religión o  por "valores" superiores. 


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