martes, 21 de febrero de 2017

La familia, la propiedad privada y el Estado.




Esto es serio y no debe ser una broma, un carnaval o una fiesta. El semblante de la lucha debe ser siempre serio. La razón no adolece de soberbia sino que se sobra de justicia. 

Matan casi a diario a una mujer solo por el hecho ser mujer en España. Las mujeres trabajadoras no encuentran lugar en los sindicatos y tienen que luchar solas. Las mujeres migrantes son abusadas para que las ricas podamos ser "feministas" y los proxenetas puedan argumentar eso de la “libre elección”. No hay ninguna fiesta, no se trata de disfraces, no se trata de orgías, de condones de colores… Se trata de que la situación cada vez es peor y andamos jugando a los anglo-términos pedantes y a los másters académicos que secuestran la lucha para convertirla en una vacía y sofisticada charla de salón sobre identidades del individuo. Nadie se autorrealiza sin seguridad, sin alimento, sin capacidad de movimiento, en soledad. Nadie puede luchar entre tanto ruido y combatir a nuestro sistema dominante que con su única y potente voz lo ocupa y formula todo.

 Y cuándo perdemos batallas, y cuándo se acusa a una mujer de violencia machista nos sorprende, nos indigna, queremos llorar todas las lágrimas que estuvieron escondidas mientras estábamos en la fiesta de los sombreros púrpuras. Pero no estamos dando batalla, estamos aceptando cada día todo lo que ocurre y ocultándonos en nuestros sectarios grupos poliamorosos ilustrados. Normal que nos venzan una y otra vez. No falta amor ni risas, ni amantes. Falta lucha y combate. Faltamos nosotras, faltan ellos, falta todo el que sepa que la razón no adolece de soberbia sino que hace florecer la justicia. 

Falta explicar a qué responde el patriarcado, su origen económico, su evolución. Falta explicar cómo se desarrolla culturalmente, qué es el machismo, qué directamente la misoginia. O quizás no falte y sólo haga falta recordar. Falta hablar de las relaciones de pareja, del amor romántico y combatir todo lo tóxico de su propiedad sin caer en el falso mito de que esto nos afecta por igual a todos o de qué todo es una cuestión de cantidad, de sexo, de estigmas puritanos… No, nuestro amor se construye del mismo modo que nuestro sistema económico y que nuestra cultura. No nace del deseo sino de la necesidad de su tiempo. Y no se desarrolla de forma aislada sino dentro de una estructura, de un sistema. 

 Esto es serio, la lucha es seria. No son caravanas con música estridente jugando a celebrar lo que es obvio que aún no se ha conseguido. 
Y nuestros fiscales acusan a una mujer de violencia machista… y estaba celosa e histérica y dañó los bienes materiales de su hombre: La familia, la propiedad privada y el Estado… ya lo dijo Engels. 

domingo, 27 de noviembre de 2016

Un hombre llamado Fidel.




Érase una vez un hombre que comprendió que la guerra era la paz del futuro. Un David que combatió contra Goliat en el lugar sin límites, en este infierno que es el mundo. 

Cuántas noches leyendo sus reflexiones volé en un globo impulsado por sus palabras y desde el cielo, desde el único punto dónde se puede ver, divisé con claridad todo el tercer mundo. Ese que había permanecido oculto a los ojos y a las consciencias, incluso la de los más conscientes. Ese al que le cambian el nombre para subsanar con palabras la historia macabra contras sus pueblos, y aceptan solución en el cambio de discurso. Pero ya sabíamos que la guerra era la paz del futuro. Y así me llevó desde Cuba hasta Angola, y nos mostró la historia inversa de la barbarie en el camino y la deuda eterna (que no externa) de los pueblos hermanados por la sangre que fue derramada para seguir engordando a la bestia. Pero él se reía de la bestia mientras su pueblo aplaudía “nº24 United Fruit Company nacionalizada” y así en el acto dejaban de ser parodia simbólica, dejaban de ser república bananera.

 Dice Silvio de él: “Yo no sé si él cree que puede existir un cielo en la tierra, lo que seguro cree es que es imposible no luchar por eso”. 

Un hombre al que su padre terrateniente envió a estudiar leyes para proteger sus intereses y a cambio le devolvió una reforma agraria porque sus intereses ya eran los de todos los cubanos. 
 Alfabetización, sanidad, vivienda… Y preguntaba “¿Os gusta? Pues esto es socialismo”

Y siguió caminando con dificultad, a veces se caía, ¿quién no?Y visitó la patria grande y dijo “tú lucha es mía” en Chile, en Nicaragua, en Venezuela. En Sudáfrica, en Vietnam, en los campamentos saharauis… Su lucha es nuestra. 
 Goliat dañado en el orgullo, lo peor que se puede dañar a un arrogante, le intentó asesinar más de 600 veces, le bloqueó, les atacó, perpetró ataques múltiples. Y aún así el lúcido David, armado con su honda, que no era más que ese globo, ese impulso que le llevaba al cielo -o al menos a luchar por él- y que le hacía ver el mundo desde él único punto en el que se puede ver, le hizo mantenerse intacto, resistente, adelante y “hasta la victoria, siempre”. 

 Tenía 90 años cuando partió al lugar del que vinimos, sea cual sea ese lugar. Su lección, en cambio, permanecerá por siempre y podremos decir que hubo un hombre que se llamaba Fidel que luchó solo contra el imperio, que puso al tercer mundo en el mapa y que sólo con azúcar alimentó a un pueblo aislado e insular con medicinas, con educación, con vivienda, con participación, con pueblo… Con dignidad. 
 ¡Hasta siempre, comandante!

lunes, 5 de septiembre de 2016

La que no debe ser nombrada.


Eran las cinco de la mañana y el calor no le dejaba dormir, se dio la vuelta por enésima vez y allí estaba con sus antenas enormes trepando por la pared de la habitación. Bajaba desde la ventana lo que le hacía sospechar que podría ser voladora, ¿cómo si no habría podido subir al primer piso? Entró en un pánico sosegado, una casa adosada te hace padecer estados de histeria de forma contenida y educada, más si son las cinco de la mañana y pared con pared se encuentran dos gemelos (de sueño ligero y buenos pulmones) de tres años. Era imprescindible no despertarles. Se acercó a la cómoda que se encontraba bajo aquel insecto y cogió el pijama, le gustaba dormir desnuda, pero imaginar que aquello podía volar y posarse en su cuerpo desnudo le hacía temer por el mantenimiento de ese estado contenido de histeria. Así que superó sus miedos y se acercó a ella aunque fuese por una milésima de segundo. Tenía que pensar, aquello era más asqueroso pero ella era más inteligente, había que trazar un plan teniendo en cuenta el poder de cada uno. Salió en busca de una escoba, un spray anti-insectos, un bote de lejía y un zapato, sin saber muy bien que pretendía hacer con ello. Esas eran las armas con las que procedería pero aún no tenía un plan. 

Cuando volvió con sus herramientas aquello ya no estaba allí, se asustó, nada es más terrible que perderla de vista, pero inmediatamente descubrió que se encontraba ahora posada en la siguiente pared, ¿cómo se había trasladado tan rápido de una pared a otra? Ya era evidente que volaba y ella cada vez se sentía más y más impotente. Desde el pasillo esperaba a que todo se solucionase solo, aún sabiendo que eso no iba a ocurrir, que por mucho que lo desees sólo podría “solucionarse solo” si la perdía de vista y la psicosis derivada de ello sería mucho peor que enfrentarla. Volvió a asomarse, hacia cosas extrañas, llevaba un rato dando vueltas sobre sí misma, como si no supiese si seguir hacia adelante o volver por dónde había venido. Con tanta vuelta se ve que perdió equilibrio y cayó… Aunque ella no se quedó a verlo y salió disparada y en silencio hacia el pasillo. Tomó aire y decidió volver a entrar y cuál fue su sorpresa al descubrir que estaba en el tercer muro de una habitación cuadrada, justo a su espalda durante unos segundos, frente por frente a la ventana por la que entró y ya al lado de la puerta que daba al pasillo refugio. Estaba muy cerca, podía darle con la escoba desde el pasillo, pero apareció un nuevo temor, la cercanía del hueco de la escalera con la puerta del dormitorio. ¿Y si fallaba el golpe, salía a volar y ella nerviosa caía por las escaleras? Ese plan tenía lagunas, debía acertar con el golpe y a la primera, y no sabía si daría el resultado esperado o tendría consecuencias dramáticas. 
Entonces lo pensó, debía bajarla al suelo, desde ahí les resulta más difícil volar, debía entonces evitar que se pudiese esconder, definitivamente debía conseguir que cayera en el suelo del pasillo donde no hay muebles. Cerró todas las puertas de los demás dormitorios y cogió el spray rociándola con sutileza, evitando hacer ruido. Al principio ni se movió, insistió y acabó cayendo al suelo y como tenía previsto corrió despavorida hacia el pasillo, allí la esperaba ella que de un pisotón fusionó en un instante el miedo y el asco notando su gelatinoso cuerpo bajo la suela débil de su zapatilla. Cogió el otro zapato y la remató, por caridad, ya que no podía evitar sentir lástima de su agonía, de la incapacidad de su asco para dar un golpe fuerte y efectivo que le había dejado intentando sobreponerse sobre las dos patas delanteras. De pronto se había dado cuenta que la que no debía ser nombrada era un ser vivo, un ser vivo que dudó porqué camino tirar, un ser vivo que se equivocó claramente. ¡Qué asquerosa victoria! Y ahora a dormir…

martes, 30 de agosto de 2016

Patronal en pie de guerra. Cooperativas y el problema de la tierra.





Se entiende por régimen cooperativo un sistema horizontal y democrático donde los trabajadores son a su vez socios de dicha organización empresarial. No obstante, estar constituidos en dicho régimen no impide la contratación de trabajadores externos a dicha asociación por lo que a priori, pese a su estructura más democrática, no evita la explotación de los trabajadores.

 Tras el asesinato del viceministro boliviano de interior, Rodolfo Illeras por parte de cooperativistas de la minería se nos presenta el conflicto como una revuelta de trabajadores contra un gobierno que le es hostil. Y sin embargo, ¿es eso cierto? Entre las reivindicaciones de este grupo cooperativo se encuentran entre otros puntos la exigencia de no llevar adelante el proyecto de cambio en la Ley de Cooperativas por parte del gobierno de Evo Morales, que permitiría la asociación sindical de sus trabajadores (derecho no reconocido actualmente); a su vez exigen al ejecutivo la posibilidad de establecer lazos comerciales con multinacionales extranjeras y también piden rebajar los controles de impacto ambiental a los que son sometidos. Para conocer con más detalle el origen y desarrollo de estas cooperativas y las acciones que se están llevando a cabo recomiendo la lectura de este interesante artículo. 

 Pero este tipo de conflictos, salvando las distancias, no es exclusivo del país latinoamericano. En la provincia de Huelva, debido a las altas cifras de paro se potenció la creación de cooperativas agrícolas (en la mayoría de los casos destinado al cultivo de la fresa). El resultado fue un éxito, estas cooperativas dedicadas a la agricultura intensiva superan ya en número a la que hasta hace muy poco era la provincia estrella de este tipo de cultivo, Almería. 
 Estas cooperativas a su vez, como en el caso boliviano, cuentan con trabajadores externos, en el caso de Huelva en la mayoría de los casos inmigrantes traídos en origen o directamente inmigrantes en situación irregular. El nivel de explotación por tanto puede llegar a su nivel más alto por la vulnerabilidad en las que se encuentran los trabajadores de estas cooperativas, completamente ajenos a toda protección laboral por su condición de migrante o peor aún por su condición de estancia irregular. Como consecuencia directa aparecen poblados chabolistas en las periferias de las zonas de invernadero donde malviven decenas de personas en condiciones infrahumanas. Además hay que añadir el problema de carácter ambiental que genera este tipo de cultivo y como se están perdiendo las reservas acuíferas de la zona. Esto llevo a un mayor control del uso del agua de los pozos públicos y a protestas masivas en consecuencia por parte de los cooperativistas. 



 Con el aumento de estas cooperativas, privilegiadas fiscalmente por esta condición, no se ha solucionado el problema del empleo, y además se han originado nuevos problemas de carácter social y ambiental. La consideración pública que existe en el imaginario colectivo sobre el modelo cooperativista a su vez provoca una explotación laboral más sutil, ya que seguimos asociando este modelo con un modelo horizontal y democrático. 

 Por lo que volvemos al problema de siempre que no es otro que el reparto de la tierra y su vinculación con la explotación de clases. Probado está que un reparto sin control en un mercado capitalista aumenta la desigualdad, destroza el ecosistema (el espacio donde los pueblos se desarrollan), y genera caciquismos entres los propietarios (colectivos o no) de la tierra y los que no lo son, nativos o migrantes. Por lo que sería necesario replantear ciertas cuestiones. Por un lado debemos revisar las exigencias en torno al régimen de cooperativas. Por otro, de forma urgente, hay que salir del discurso tradicional de la izquierda que considera que el problema de la tierra es sólo un problema de reparto. Hoy por hoy, en un mercado deslocalizado y competitivo el control de los recursos y su distribución no se puede dejar en manos de la leyes de dicho mercado porque supondrá un triple ataque hacia los trabajadores, los pueblos y el ecosistema donde nos desarrollamos.

lunes, 1 de agosto de 2016

El "principio de la Pitufina" y las Trump(as) del sistema.





Fotograma de Interestelar (C.Nolan, 2014)
Hace poco me hablaron de la existencia del “principio de la Pitufina”, es decir, de la recreación en series, películas y demás obras de ficción de un personaje perteneciente a los sectores no privilegiados del sistema que aparece de forma aislada en un grupo formado por los privilegiados del sistema, transmitiendo con ello la idea de que a nivel individual se puede salir del ostracismo cultural y político. Así aparecía la pitufina en la famosa serie de animación, pero también el típico amigo/a de minoría étnica - que suele morir-o la chica que acompaña a los héroes de las mega producciones.

Las mujeres o las minorías étnicas son elementos recurrentes del cine hollywoodiense como elemento compensador de tantos hombres blancos de clase pudiente que componen el resto del grupo. Otro rol en juego es el “héroe de garaje”, o el “principio de Steve Jobs”, en relación con una supuesta “superación de la lucha de clases” por la ambición personal de un individuo. 


Recurrente es por tanto el individualismo de estos “héroes” de la marginalidad social… No verás un grupo de minoría étnica en lucha, sino más bien serán retratados como drogadictos medio estúpidos con una conciencia de comunidad pueril. O mujeres feministas que aparecen como locas resentidas sin sentido que inventan maldades en una guerra de sexos absurda. Tampoco encontrarás clase obrera sino una comparsa de ignorantes y paletos sin ambición. Toda representación grupal asociada a la dominación de género, racial o de clase se representa por tanto de forma caricaturesca en grupos primarios racional y emocionalmente sin ninguna posibilidad de mejorar su situación, a no ser que sea mediante la superación de su propio grupo, es decir, obviando la estructura que compone dicha situación de desprestigio y de opresión y evitando las alianzas con sus iguales. La propuesta finalmente no es sólo egoísta sino que también ayuda a evitar cualquier rebelión, culpabilizando a cada una de las personas que son oprimidas por el sistema de su propia situación. 

Presentación de la candidatura de Hillary Clinton. 
 En EEUU como ya sabemos es común espectacularizar todos los ámbitos, así abren congresos de partidos políticos o de ligas deportivas asimilando los mismos principios que para la gala de entrega de premios de los Oscar. 

Y estas elecciones vienen cargaditas de recursos estilísticos hollywoodienses, así tenemos al super poderoso Trump, ese cacique del sur tan recurrente a la par que impresentable y a la Pitufina, Hillary Clinton. En esta película ambos personajes persiguen los mismos objetivos aunque difieran en sus tácticas. Clinton no llega donde llega a través de la lucha de ningún movimiento feminista sino por haber sido una política “ejemplar” en su defensa de los privilegios oligárquicos estadounidenses. Así ha sido responsable, como Secretaria de Estado, de muchas de las matanzas que se han llevado a cabo por todo el mundo, destacando su papel dentro de lo que se conoce como Estrategia Asiática, para mantener con ello la hegemonía de EEUU, que se encuentra en crisis más que evidente. Las políticas imperialistas y capitalistas llevadas a cabo por Clinton atentan gravemente sobre todo contra los grupos más oprimidos de este sistema, incluidas por supuesto las mujeres. Son las mujeres, por su situación de pobreza estructural devenida de un sistema patriarcal que divide sexualmente el trabajo y degrada a la mujer, las principales víctimas de la deslocalización productiva que defienden estas políticas, pero también de sus políticas belicistas, ya que son las principales víctimas de las guerras, con un aumento brutal del control del cuerpo de las mujeres, por los estados en conflicto y como elemento de conquista de sus enemigos en dicho conflicto, lo que supone el aumento de las violaciones directas, de la trata, de la prostitución etc 
Este sería el principal argumento para no obviar que el hecho de que Hillary Clinton rompa un “techo de cristal” no es más que la reproducción del “Principio de la Pitufina” en campaña electoral. Una mujer sola entre hombres que luchando contra todos -y contra todas- de forma individual se impone. No es por tanto una victoria feminista sino una campaña de desprestigio para el movimiento, las mujeres no debemos organizarnos, tú sola eres responsable de ti y de tu situación. 
Aunque esto no es novedoso, la misma campaña se llevó a cabo con Barak Obama, en este caso a través del uso de la minoría étnica como elemento de doble campaña, transmitiendo la misma idea, individualismo y ruptura con los movimientos organizados, sólo tú eres responsable de tu situación. Si Clinton nos conduce hacia una tercera guerra mundial (cosa más que probable si persiste en sus políticas) es lo de menos, tenemos a un loco extremista muy hollywodiense de único rival y a un “ejemplo de superación” en su extremo. Colocándonos en una disyuntiva que sólo es una evidente condena.

 Lo curioso es que si de verdad la responsabilidad fuese de cada uno de los individuos que son oprimidos y no de un sistema que se mantiene por dicha opresión probablemente no tendrían que gastar tanto dinero y esfuerzo en campañas tan intensas de propaganda. Mientras, seguirán jugando a las falsas disyuntivas, a las campañas mediáticas y culturales, y seguiremos oprimidos y sintiéndonos responsables cada día de nuestro devenir sin ser conscientes de que la solución pasa por reconocer al enemigo, pero sobre todo a los aliados, porque sólo juntos y juntas podremos cambiar el “orden natural” que nos han enseñado.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Yo canto a la diferencia.

Decía Violeta Parra que ella cantaba a la diferencia que hay de lo cierto a lo falso… “de lo contrario no canto” añadía.


En estos tiempos que corren de espectáculo bochornoso donde la mentira no sólo está instalada sino que se mueve con el descaro propio de aquel que se siente protegido en sus vergüenzas, más que nunca deberíamos seguir a la chilena y tomar nuestras guitarras y no sólo por conseguir un aplauso. Deberíamos no colaborar de este espectáculo - por mucho que ayude a nuestras tragaderas- o seguiremos siendo cómplices de un macabro pacto de ficcionalidad. Es hora de cantar para diferenciar lo cierto de lo falso.

 Lo cierto es que en Europa se están deportando e internando en campos de concentración a personas que huyen (niños incluidos) de la barbarie de la guerra. Una guerra que por otra parte lleva siglos siendo muy rentable para los mismos que acuerdan estas “soluciones” y que encargan a otros -los que buscaban el aplauso, los falsos- para que las ejecuten.




¿Buscó un aplauso Tsipras consultando al pueblo griego si quería ser valiente? 


Oigo que deportan a los niños del Pireo que ahora nacieron en Siria y escucho esa hermosa canción tan patrióticamente Helena. El Pireo, puerto ya no tan patriótico ni tan Heleno, vendido a empresas alemanas como pago de una deuda impagable. Y aún así Tsipras insiste en cumplir lo acordado con la UE hasta sus últimas consecuencias… En el Pireo o en Idomeni, contra su pueblo o contra otros pueblos.

 ¿Busca ahora el aplauso Tsipras de una Europa cada vez más descaradamente totalitaria?

No, esta vez no está en lo falso.

Desalojo de los refugiados del Puerto del Pireo. 

Cargas policiales en Idomeni el 18 de Abril. Emran, de 40 años, y refugiado en Grecia muere de axfisia por los gases lacrimógenos lanzados por la policía Griega. Ayer mismo también se produjo el desalojo de refugiados, activictas y periodistas que allí se encontraba. Estarán en centros de detención hasta que sean deportados a Turquía.
     ...  Yo canto a la diferencia que hay de lo cierto a lo falso… de lo contrario no canto.

martes, 10 de mayo de 2016

La "Centralización" del tablero de la lucha y la oposición aceptada.



Durante años en las "democracias" occidentales nos hablaron de que teníamos dos opciones: una a la derecha, dominada fundamentalmente por partidos liberales y democristianos; y otra a la izquierda dominada por los partidos socialdemócratas y con una periferia de partidos "comunistas" reformados y reformistas.

La socialdemocracia entra en crisis casi al nacer, no tenía mucho sentido una corriente tan tan reformista que ya ni reformaba y que apoyaba una y otra vez al sistema dominante. En ese contexto los partidos "comunistas" tampoco eran referentes de nada, al fin y al cabo, estaban tan acomplejados por la "cultura popular impuesta" de los billones de muertos, que el hecho de que fuera falsa o cierta era lo de menos. Ya ni querían ganar las elecciones, total, ¿para qué?

En los últimos años, sobre todo tras la caída del telón de acero, ha sido aún más evidente el papel que dentro de este modelo social y político juegan estos partidos presentados a todos como la "oposición" al sistema capitalista.

El caso británico es especialmente doloroso y sirve de ejemplo. En la década de los 90 el Partido Laborista británico -que jamás se consideró a sí mismo marxista- apuesta por la Tercera vía, una suerte de reformismo (por llamarle de algún modo) que apostaba por la economía de mercado, la defensa del proteccionismo a la macroeconomía y cierta protección social, siempre que no entrase en conflicto con los dos valores anteriores. Tras años de experimentación neoliberal con dramáticas consecuencias bajo los gabinetes de Thatcher la victoria de los laboristas era casi un alivio, un desahogo. Sin embargo en la práctica la victoria de los laboristas y sus planteamientos supuso la mordaza definitiva para el movimiento sindical y obrero británico conocido históricamente como Trade Unions. Curiosamente el propio Partido Laborista surgió bajo su amparo a principios del siglo XX siendo posteriormente su verdugo a finales del mismo siglo. En ese sentido se puede decir sin miedo a equivocarse que el fin último de esta "tercera vía" en Europa ha sido siempre controlar y derribar el poder de lucha sindical y obrera, centralizar su discurso y barrer toda disidencia.

Casos similares ocurrieron en Alemania donde a modo de ejemplo podemos ver las reacciones de socialdemócratas convencidos del SPD como Sigman Gabriel y Martin Schultz lamentándose del resultado del referendúm griego que se atrevió decir no a la Troika con argumentaciones aún más fieles a sus preceptos de las que se escucharon en boca de Merkel u otros representantes del modelo neoliberal. 

El caso de España tiene su propia versión de los hechos, su propia propuesta de modelo político y de estado conocido como "Régimen del 78" es una suerte de todo lo anterior, un régimen nacido en pleno apogeo de todas estas propuestas, un modelo de contrarrevolución permanente donde su partido opositor -encumbrado y financiado por bancos alemanes- el PSOE, ha demostrado una y otra vez cual es su lugar en este juego, muy en sintonía con sus colegas europeos. A nadie le pudo sorprender que un partido que negó su republicanismo y su marxismo también renegara de su apuesta socialdemócrata modificando la propia Constitución española para priorizar el avance macroeconómico y de libre mercado -de esto va la deuda- a cambio de quitar la protección social de sus ciudadanos. De nuevo en clara sintonía con sus colegas europeos lo social quedaba sólo para cuando no afecte al mercado. 

Por otra parte, el Partido comunista, activo en la lucha contra el franquismo, mérito que nunca pretendería quitarle, vendió su primogenitura a cambio de una legalización ridícula que le condenaba al ostracismo institucional pretendiendo el régimen con ello eliminar tal y como hizo el Partido Laborista toda la lucha de las calles, muy intensa en esos momentos. A través del arrastre de otros partidos minoritarios de izquierdas se dio paso a lo que se conoce como Izquierda Unida, el consuelo durante años de los derrotados por el PSOE. Afortunadamente el arrastre sindical tuvo menos éxito que en el caso británico, pero aún así, hoy en España tenemos que lamentar, gracias a todo esto, la visión que transmiten de sí mismos nuestros sindicatos mayoritarios (UGT, CCOO), dependientes cada uno de ellos de estos dos pilares de la "izquierda" institucional española. 

En este contexto surgen partidos nuevos que inicialmente parecen muy radicales -sí de ir a a raíz- y empiezan a hablar de cosas de las que hacía años no hablaban lo que se consideraba izquierda. Sin embargo el espectro estaban tan derechizado que hablar de Keynes era casi como hablar de lucha armada de anarquistas en el siglo XIX...

PODEMOS e IU se unen ahora como los salvadores de esta corriente "crítica" -que no revolucionaria, que no radical- que sólo aspira y puede aspirar a ser lo que fueron esos partidos socialdemócratas que están en agonía en casi toda Europa (sino ya muertos y enterrados como en Grecia) para dejar de ser la periferia de la oposición aceptada.Sin embargo no debemos olvidar qué aspirar a esto supone aceptar condiciones de rendición para todo aquel que pretenda un cambio real de la situación. 

Algunos seguimos pensando como siempre, seguimos convencidos de que hay cosas que no tienen arreglo si no se cortan de raíz. No, no nos hemos radicalizado, siempre fuimos radicales, sólo que algunos llevan años "centralizando" el tablero de la lucha y nos tienen despistados.