Decía Violeta Parra que ella cantaba a la diferencia que hay de lo cierto a lo falso… “de lo contrario no canto” añadía.
En estos tiempos que corren de espectáculo bochornoso donde la mentira no sólo está instalada sino que se mueve con el descaro propio de aquel que se siente protegido en sus vergüenzas, más que nunca deberíamos seguir a la chilena y tomar nuestras guitarras y no sólo por conseguir un aplauso. Deberíamos no colaborar de este espectáculo - por mucho que ayude a nuestras tragaderas- o seguiremos siendo cómplices de un macabro pacto de ficcionalidad. Es hora de cantar para diferenciar lo cierto de lo falso.
Lo cierto es que en Europa se están deportando e internando en campos de concentración a personas que huyen (niños incluidos) de la barbarie de la guerra. Una guerra que por otra parte lleva siglos siendo muy rentable para los mismos que acuerdan estas “soluciones” y que encargan a otros -los que buscaban el aplauso, los falsos- para que las ejecuten.
¿Buscó un aplauso Tsipras consultando al pueblo griego si quería ser valiente?
Oigo que deportan a los niños del Pireo que ahora nacieron en Siria y escucho esa hermosa canción tan patrióticamente Helena. El Pireo, puerto ya no tan patriótico ni tan Heleno, vendido a empresas alemanas como pago de una deuda impagable. Y aún así Tsipras insiste en cumplir lo acordado con la UE hasta sus últimas consecuencias… En el Pireo o en Idomeni, contra su pueblo o contra otros pueblos.
¿Busca ahora el aplauso Tsipras de una Europa cada vez más descaradamente totalitaria?
No, esta vez no está en lo falso.
Desalojo de los refugiados del Puerto del Pireo. |
... Yo canto a la diferencia que hay de lo cierto a lo falso… de lo contrario no canto.
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