sábado, 21 de noviembre de 2009

Camino hacia atrás de espaldas y parece que vengo.


Actualmente muchos principios han cambiado. La lucha por la igualdad de la mujer tuvo dos grandes oleadas, por un lado la primera luchó por obtener derechos civiles y políticos iguales a los hombres, la segunda supuso la libertad sexual para todos. De todo esto ya hace bastantes años...sin embargo siento y espero equivocarme un retroceso en la lucha por la igualdad, debido a determinadas actitudes manifiestas por los que son más jóvenes que yo e incluso coetáneos. En ocasiones lamento que el amor se confunda con la dependencia y la sumisión y tener que oir que en estas relaciones son las chicas las que peor lo pasan. Ciertamente creo que hay algo de sugestión en escuchar el discurso de chica-víctima en repetidas ocasiones durante la adolescencia. Los jóvenes son bastante influenciables y pueden decidir copiar los patrones anteriores, lo que se espera de ellos. Leí hace poco que estabamos ante una posible oleada de SIDA debido a que ha descendido el uso del preservativo. Por otra parte, yo soy de las que consideran que analizando lo que triunfa comercialmente podemos hacernos una idea de como anda la mentalidad colectiva. Ahora mismo los adolescentes idolatran una serie de libros y peliculas vampirescas de corte mormona que tiene como tema principal la virginidad y el matrimonio(parte fundamental de la concepción de dicha religión por la cual el autocontrol te hace más fuerte y por lo tanto mejor persona), el dinero como representante del bien(planteamiento calvinista que significa que si te va bien es porque has sido bueno), la supremacía del blanco y finalmente la maternidad(como único fin posible).Crepúsculo y sus secuelas no sólo serán malas películas y libros sino una influencia en personas altamente influenciables...
La castidad está de moda (como los anillos de castidad de los Jonas Brothers)...ellos se lo pierden...
Sólo espero que el mundo no pierda el sentido común y que todos comais muchas manzanas.

3 comentarios:

Daniel Martínez Romero dijo...

Leyendo esto lo primero que se me viene a la cabeza es un fragmento de Demian, de Hermann Hesse, que dice algo así como que debes aprender a amar la totalidad, lo bueno y lo malo. Supongo que será por la necesidad de los opuestos para sobrevivir (ya me voy a los presocraticos...). Sin el mal no podría existir el bien, sin los malos libros... es así.

Un beso, Alina.

Alba dijo...

Yo pienso que estos libros no cambiarán nada en nuestra sociedad, igual en la de EEUU, porque ya se sabe que allí tienen unas cosas, entre anillos de castidad, creacionismo en la universidad, y demás... Simplemente, aquí se compra todo lo que se vende allí, y por eso tiene éxito esta saga, no porque aquí se compartan esos valores de la virginidad hasta el matrimonio (lo del dinero es otra historia, pero eso es algo demasiado arraigado...). Así que, en mi opinión, los jóvenes seguirán comiendo manzanas igual, afortunadamente. Aunque tristemente, eso significa que la gente lee estos libros sin leerlos, como el que oye sin escuchar, que son solo otro objeto más que se consume sin reflexionar sobre lo que dicen...

Un bacio bella

Yeye dijo...

Tienes toda la razón. Claramente fomenta la idea de la castidad hasta el matrimonio, la protagonista es la Eva bíblica. También estoy de acuerdo con Alba, aquí la gente imita sólo la estética, pero ni el contenido ni implicaciones de otro tipo. Los emos se visten como emos pero oyen grupos ñoños como El canto del loco.
Por cierto, recomiendo fervientemente no escuchar a El canto del loco.
Un beso, Alina.