jueves, 16 de septiembre de 2010

Sueños y pesadillas infantiles.





Es algo sabido que la ideología de Walt Disney queda manifiesta en sus películas. Es decir, la del "American way of life" o modo de vida americano. Esto equivale a la forma de entender en Estados Unidos, la democracia, la sociedad de consumo y la economía de mercado que tienden a universalizarse con la globalización. Es compresible por tanto que para exportar dicha concepción del mundo es necesaria una fábrica de pensamiento que llegue a las nuevas generaciones en todos los países, y eso es la factoría Disney.


El primer largometraje de Disney es Blancanieves en 1937. La cuestión sexista la obviaré porque ya existe hasta una propuesta para vetar estas historias de mujeres pasivas que son salvadas por príncipes hermosos. Quizás lo más destacable de esta primera película de Disney es que es en la única en la que se refleja el mundo productivo, en este caso a través de la minería, los enanitos son mineros, que viven en una pequeña casa donde comparten habitación y sólo comen sopa. Recogen minerales hermosos, pero se ve que no les da para vivir...Sin embargo son felices, porque sólo son actantes que ayudan a la protagonista. No olvidemos que ella una vez muerta es besada por el príncipe(¿necrofilia?) que la resucita y para variar se va a comer perdices. No es relevante la situación de los enanitos, pero al menos queda reflejada.

En 1950 se estrena Cenicienta. Otra vez aparece la figura de la madrastra, curiosamente las mujeres Disney que sobreviven son personajes malvados...siendo extraño que aparezca una madre. Una mujer sólo es necesaria hasta el momento en que encuentra al príncipe y se casa, único fin posible para ella.

Pero el comercio, es el comercio, y en 1953 se estrena Peter Pan, la historia de un niño que no desea crecer y vive en Neverland...o el país de los niños perdidos. Debemos suponer que no tiene nada que ver que desde hacía un año los estudios Disney estuvieran proyectando el primer Disneyland.

Ya muerto Walt Disney, que no criogenizado, llegamos a la segunda edad dorada del cine de la factoría.
En La sirenita (1989), pese a que en las películas Disney no se represente ninguna actividad productiva, es natural encontrar una transacción comercial muy interesante y postindustrial entre Úrsula(la bruja del mar) y Ariel, donde tras las palabras de Úrsula "No se puede recibir sin dar nada a cambio" o "si quieres ser feliz tienes que pagar" la sirena firma un contrato que después su padre intenta destruir a lo que la bruja argumenta que es indestructible al ser "legal". Es curioso que reflejar una sociedad de clases quede anacrónico por inspirarse en cuentos populares mientras se habla de contratos y legalidad. No sé si este tipo de negocios son propios bajo el mar...La nota sexista la pone el hecho de que Ariel se quede sin voz a cambio de ver al príncipe y como la bruja considera que es bueno ser "calladita" para gustar a los hombres.
Con la Bella y la Bestia en 1991, nos intentan convencer con una mujer renovada que lee, y tiene aspiraciones personales...toda una lástima teniendo en cuenta que a Bella le aguarda el mismo final que a la ingenua de Blancanieves. Y ahora viene la propaganda política más descarada hasta este momento: Aladdín.
Situación política:
Entre 1990 y 1991 se produce la primera guerra del golfo. En la cual EE.UU se enfrenta al gobierno Iraquí, tras la invasión por parte de Saddan Hussein del emirato de Kuwait.
La película:
En ella se nos presenta a Yafar, un brujo árabe malo que busca una lámpara maravillosa(hay quién ha relacionado la lámpara con el petróleo). Por otra parte esta Aladín, un joven pobre, que dice frases como esta "algún día Abu(su mono) seremos ricos, viviremos en un palacio y jamás tendremos problemas"...supongo que resultarán increiblemente pedagógicas y llenas de valores como la solidaridad y la empatía estas palabras. Seguimos.
Otro personaje muy interesante es el sultán. Un bonachón ancianito que obliga a su hija a casarse antes de un año, que tiene a la gente muriéndose de hambre y que corta manos por robar manzanas. Pero no es el malo de la película...el problemático es Yafar.
Se ha hablado mucho de la fisionomía de los personajes, quedando muy marcado el hecho de que el que menos rasgos árabes tiene es el propio Aladdín, mientras que son muy marcados en Yafar. Sintetizando diré que la película acaba en boda(¿a que no os lo esperábais?) y Aladdín viviendo en un palacio tras haberse quitado de en medio a Yafar y haber liberado al genio, que se va de vacaciones a Disneyland con una gorra de Pluto. Es decir, los pobres pueden crecer socialmente si trabajan para ello. Los demás merecen sus miserias. Aparte de que los árabes son unos incivilizados que no serán felices hasta que exportemos nuestro modo de vida. Y por último, el genio "guay", showman, viaja a nuestros parques temáticos, porque eso es lo que hay que hacer para ser importante.
En 1994 se estrena El Rey León. Una película que se nos presenta como un ciclo, incluso la imagen del inicio coincide con la imagen final y se apoya en una canción "el ciclo de la vida". Existe un régimen monárquico en la selva, apoyado por el poder religioso (Rafiki) y que mantiene "la estabilidad social". Tras la muerte del rey se produce la "revolución" de manos de Scar, el hermano del rey. Acompañado por las hienas, que representan la otredad, lo que viene de fuera, lo diferente, en un claro alegato racista. La madre de Simba no tiene derecho a regencia y queda relegada a un segundo plano bastante habitual.
Finalmente Simba, tras pasarse unos años de "hippi" por ahí vuelve y da un golpe de estado contra su tío apoyado en el poder religioso de Rafiki. Scar muere tras ser tirado por su sobrino(el bueno) por un precipicio, quemado mientras es deborado por las hienas. El fuego y los infieles...además de la venganza de Simba. Finalmente todo vuelve a la normalidad, al régimen de Mufasa (el padre/dios) que por derecho divino se perpetua con Simba. Mentalidad totalitarista, clasista y racista.
Para terminar hablaré de Pocahontas(1995). Supone una revisión histórica sobre la colonización de América con tintes neocolonialistas y de supremacía de la raza blanca. Ante todo, es la única princesa Disney que no acaba casándose...quizás por la diferencia racial. Puede que alguien argumente que la verdadera Pocahontas tampoco se casó con John Smith. Sin embargo teniendo como referente el poco rigor histórico de la película no debería ser un dato a tener en cuenta. Quizás lo más destacable sea el igual tratamiento que en la batalla final, usando la música(canción de "Bárbaros") se da hacia los colonos y los indios nativos. Es decir ambos son unos bárbaros, los que apresan a John Smith tras la muerte de Kocoun y los que vienen a invadir sus tierras y saquear sus riquezas. Significativa es la frase del inocente Thomas "Este nuevo mundo va a ser maravilloso. Conseguiré un montón de oro. Me haré una gran casa y si cualquier indio intenta impedirmelo le mataré"... Creo que define el carácter del inocente cine de Disney: dinero, juventud, belleza, racismo, machismo y capitalismo llevado al extremo.Y si alguien quiere impedirmelo le mataré. Lo único que espero es que lo niños puedan tener sueños en vez de pesadillas.

4 comentarios:

Isabel Rendón dijo...

Nunca fuí una "niña Disney", jamás me interesaron las películas infantiles, pero siempre supe que en todas existian mensajes subliminares. Este es el articulo más interesante y original que leido sobre el tema. Felicidades Alina

dediego dijo...

Pues sí. Muy interesante, muy necesario el análisis. Me gustaría ver uno de las pelis más recientes, ya te lo dije ayer. Sigue pensando así, aunque duela. Un beso.

Reyes dijo...

Uy! Creo que esa conversación con Fran te inspiró mucho, no? jeje
Me alegro, la próxima entrada hablará del universo y la teoría de las cuerdas, de la religión y Abraxas ;)
Besitos.

Reyes dijo...

Por cierto, a mi el rey león siempre me ha aprecido muy nazi, yo me hubiera quedado con Timón y Pumba...