sábado, 10 de enero de 2009

La nueva religión.


El mundo está derramando sangre desde que tenemos conciencia de ello. No estamos en un mundo pacifista y es probable que nunca hayamos estado en él. Sin embargo, las luchas de integristas con aspiraciones metafísicas completamente irracionales o las guerras de independencia durante los períodos claramente imperialistas han cesado, ahora matamos y morimos por otras cuestiones.
Hoy en día el imperialismo no ejerce un control político de una zona desde su metrópoli, si no un control económico global que influye en ese lugar a través de supuestas organizaciones internacionales. Esto se llama ´globalización´.
El mundo occidental secularizado ya no adora a sus dioses ni acepta imposiciones morales desde las jerarquías de sus iglesias, ahora se adora al dios dinero. Igual de irracional e impositivo que el otro. La moral es la del libre mercado y ay de quién ose poner en dudas sus tácticas y mecanismos. Te declararan antisistema, y en este mundo es lo peor que se puede ser, todos se empeñaran en defender fuertes acusaciones hacia tu persona, esto es la libertad económica, por encima de cualquier otra. Es un gran logro.
Por otra parte, si en alguna zona no se acepta las leyes de las organizaciones internacionales que se encargan de defender la moral del libre mercado se atacará con crudeza a ese país o conjunto de países. Los derechos humanos serán utilizados en la lucha, sin embargo no se cuestionará si se vulneran en la guerra que están creando, o si su moral es compatible con los mismos. Un país puede vulnerar los derechos humanos, siempre que no cuestione un libre mercado regido por las organizaciones creadas para ello.
Si en la antigua religión la meta era ir al cielo, en esta nueva y moderna creencia lo que se persigue es el beneficio. Si has actuado conforme al libre mercado y has competido lo suficiente y aceptado las reglas del juego, es probable que saques un interés de todo ello. Bueno esto es como lo del cielo, realmente nadie sabe si existe, allí están dios y los ángeles y siempre están dios y los ángeles, los demás puede o no que allí se encuentren. En la mayoría de los casos el beneficio o el interés son cuestiones de gente elevada, de clérigos de la nueva religión, alejado completamente del resto de los mortales que intentan seguir las leyes que les imponen, sobreviviendo, sin saber si algún día podrán ir al cielo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón en todo lo que dice el artículo. El problema de fondo es posiblemente triple con una misma raíz, el liberalismo.

1- liberalismo económico, capitalismo. Está claro como has dejado constancia en tu artículo.

2- liberalismo político, sistema de partidos. Es el mecanismo del liberalismo económico de convencer a la gente, de tenerlos dominados.

3- relativismo moral, producido entre otras cosas por el liberalismo filosófico crado entre otros por Rousseau. Ha conseguido que no sepamos distinguir lo que es bueno de lo que es malo.

Soluciones que yo propondría por mis cuestiones políticas:

1- revolución espiritual, creándonos conciencia de lo que nos rodea y creyendo conveniente luchar por cambiar esto.

2- revolución económica, desmontar el sistema actual económico por uno más justo (nacional-sindicalismo)

3- revolución política, cambiar el sistema actual por otro más democrático, una democracia sin intermediarios (partidos) sino por medio de estructuras verdaderamente representativas pues el pueblo participaría de la democracia.

Se acabó de dictaduras del proletariado, se acabo de dictadiras del capital.

Llegó la revolución nacional-sindicalista.