martes, 15 de diciembre de 2009

¡Zas, en toda la boca!


Empezaré siendo políticamente correcta y no me alegraré de ningún tipo de agresión. No obstante, puestos a ser simbólicos resulta algo gracioso que a Berlusconi le cierren la boca a base de miniaturas de la catedral de Milán.
Porqué digo esto...pues bien, después de llevar demasiado tiempo escuchando impertinencias, groserías y demás defecaciones dialécticas del primer ministro italiano ya tocaba que alguien, llamémosle loco, le tapara la boca aunque fuera a porrazos. Por otra parte con una catedral en miniatura.Las relaciones de il cavaliere con la iglesia católica han pasado por momentos duros con lo de su divorcio y su gusto por las prostitutas jovencitas...pero a la iglesia le toca callar...demasiados intereses creados para perderlos por una cuestión como esa...
A su vez, es curioso que le golpeen con un souvenirs...resulta tan hortera como la italia que vende, la televisión que regenta y la tropa con la que se reune.
El mal gusto azotando al mal gusto...y si, ¡en toda la boca!
Espero que se recupere, ya que lo único que deseo es que el pueblo italiano no siga sufriendo agresiones constantes por parte de este individuo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un mafioso y está destrozando Italia. La gente no sabe hasta que punto es un peligro para las libertades de los italianos, el enfado si es justificado, esta motivado por la impotencia.